jueves, 15 de mayo de 2008

Texto azul

Autoanálisis de un proyecto por realizar.

Chrystian Gutiérrez

¿Acaso hablamos de cualquier tipo de influencia y cambio como un sinónimo de conquista?, como una pelea con otros mundos (burguesía) por el mundo conquistable (marginado), del que si bien formamos parte como cualquier colonizador forma parte de la misma raza humana del pueblo sometido, nos diferenciamos como: “los artistas”, “los literatos”, “los cultos”, pregonando nuestra función auto asignada, no haciendo lo que las masas, si no todo lo contrario, pretendiendo “informarla”, “culturizarla”, irrumpiendo en su mundo con pretensiones de reflexión mostrando la belleza de nuestras disciplinas, ¿Acaso nuestras disciplinas no representan un mundo, una cultura diferente a otras? ¿Y no es nuestro esfuerzo el simple proceso de esa cultura tratando de superponerse a otras?

Si bien nos puede parecer sumamente nocivo el discurso oficial reproducido por los medios de información masivos, e igual o peor, la ignorancia con la que muchos de nuestros congéneres piensan y actúan, estas reflexiones (o especulaciones) estarán inevitablemente ligadas al discurso de una cultura cuyas leyes no podrán ser aplicadas fuera de ella.

Entonces nos veremos en la necesidad de aceptar la frontera entre pensamientos antagónicos como una franja moralmente inamovible, aceptar que no podremos generar un pensamiento que legítimamente pueda aplicarse fuera del círculo en el que fue creado y condenar el mundo de las ideas a una practicidad inmediata, inmóvil.

La otra opción a la que nos enfrentamos es a la aceptación de una “natural” (o simplemente inevitable) lucha entre las culturas, en cuyo caso el sosiego a nuestras inquietudes morales de justicia podrá ser el asignarnos el papel de mediador de tal batalla, intentando nivelar la balanza de los poderes de transmisión de las ideas de cada circulo social.

Surge una tercera opción, la de generar ruptura (sea lo que sea que signifique eso), ir contra todo y contra todos, negar lo previo a nosotros y construir desde cero, corriendo los riesgos del camino incierto en la búsqueda del hilo negro.

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